Arriba, pintura de Leon Frederic que encaja al 100%

con el contenido y mensaje del libro del que aquí se habla.

De la comunicación con la energía de Gabriel

combinada con la voz

del espíritu de las plantas que FLORECEN

surgió un librito pequeño,

pero poderoso y sanador,

titulado EL CAMINO DE LAS FLORES.

Pero no es un libro "sobre" Gabriel

ni explica cómo UrBóreas siente o percibe

esa energía angélica

(que, dicho sea de paso,

es MUY difícil de describir)

Es un libro destinado a sanar cosas

especialmente en el alma femenina,

para que, además,

LA MATERNIDAD

pueda ser vivida de manera plena.

Y toca un tema muy sensible:

el abuso sexual infantil

y su efecto en el alma COLECTIVA de la humanidad

(no solo en lo personal de alguien

que haya sufrido eso)

En el libro hay una introducción

explicando cómo surgió el texto,

pero no está ahí todo dicho,

ni se pudieron incluir fotografías.

Es necesario añadir, ahora,

que la parte del libro

con el mensaje de las plantas que florecen

surgió junto a una mata

de pequeñas flores silvestres:

eran exactamente las de la foto de abajo.

Crecían a la vera de un sendero

medio intransitable

junto al muro de piedra

de una casa abandonada.

Y es necesario decirlo

porque es importante señalar

que, a veces,

la ayuda que necesitamos está más cerca

de lo que se piensa,

oculta en LO PEQUEÑO

y lo cotidiano.

UrBóreas no necesitó grandes flores,

ni pasear por jardines espectaculares,

ni tampoco necesitó CORTAR flores

para "acceder" a cierta información sanadora.

(Cortar flores es, en general,

algo que EVITA hacer

salvo excepcionalmente

y pidiendo permiso a la planta)

Esto significa

que basta con buscar

las flores que YA viven

allí donde estás

y abrirte al diálogo

con la planta viva que está ahí.

Como estas de abajo:

Ok, las de las fotos son flores "de pueblo",

y dirán algunos que no crecen en la ciudad.

Pero siempre hay descampados

o zonas medio abandonadas

donde salen flores pequeñas.

Y si no, sirven igual las florecitas

de maceta humilde

o de balcón.

Porque lo que importa es que

son seres que ACEPTAN "ser en plenitud"

en las circunstancias que les toca vivir

y allí FLORECEN,

solo con que reciban lo mínimo imprescindible.

La primera edición del CAMINO DE LAS FLORES

corrió a cargo de la editorial Amatista,

quien realizó un bello trabajo,

sacando el pequeño libro al mercado

al mismo tiempo que LA CURACIÓN POR EL SILENCIO.

"Desde aquí agradezco a Manuel Ortega

su fe en mis libros,

su buen trato y disposición,

y su trabajo editorial vocacional y de calidad,

que permitió que muchas personas

pudieran leer “El Camino de las Flores"

y ser sensibles al llamado

y la visión sagrada

que se expresan en estas páginas"

UrBóreas

(6-1-2024)

Diez años después,

el libro ha sido reeditado y publicado en Amazon.

La elección de un colibrí entre flores

en ambas ediciones,

no es casual,

sino que expresa

una metáfora incluida

en el libro,

(La entenderá quien lo lea)

***

Puedes comprar el libro en Amazon

haciendo click en la imagen de abajo.

Pero si lo deseas,

también puedes descargar el texto

en formato PDF,

aquí abajo:

"Me gustaría añadir

que las plantas que florecen son grandes MAESTRAS,

pero lo que este libro revela

va más allá del florecer personal,

pues señala en la dirección

de cómo restaurar

y hacer más palpable

la Presencia Divina en el mundo.

"Sin embargo, esto,

aunque está dicho literalmente

en este libro,

solo lo he entendido cabalmente ahora,

en el 2024,

al releer el texto para editarlo.

"Y es que han sucedido muchas cosas

en el marco de estos 10 años,

y hoy tengo una perspectiva ampliada

y más conocimientos,

tanto vitales (debidos a experiencias)

como aprendidos gracias al estudio

e investigación personal"

Abajo, pintura de Sparrow Nest Creations.

"De hecho, el símbolo de la Presencia Divina

que había en el templo de Jerusalén

era un candelabro

con sus ramas y copas inspiradas

en un almendro florido.

"Pero yo no tenía NI IDEA de este dato

cuando escribí EL CAMINO DE LAS FLORES.

Lo he descubierto en estos últimos 3 años,

y me ha parecido algo muy hermoso,

además de que lo siento "verdadero"

pues me "encaja" con lo que me mostraron

Gabriel

y las plantas que florecen"

UrBóreas

(8-1-2024)

Arriba, pintura de Marat Margaryan